La Mar Ansenuza

NOVIEMBRE

16/11/2024

Por Vero Perotti

El espejo de agua salada más grande que tiene nuestro país y que forma la laguna de la Mar Chiquita
,aunque sea gigantesca. Fue comarca sanavirona y sus primeros habitantes le llamaban LA
MAR…pero fue recién hacia los años 20 que se inicio el primer loteo y rápidamente crecieron los
primeros hoteles ya que se comenzaba a hablar de las propiedades terapéuticas de sus aguas ,luego
llegaría el ferrocarril que traería los primeros turistas desde localidades vecinas, un cartel en el
ingreso al pueblo anunciaba su nombre MIRA-MAR, localidad de inmensos atardeceres.
Con los años se sumaron los criaderos de nutrias y una producción hortícola intensiva, a demás
de los 100 establecimientos hoteleros ,pero hubo uno que se destaco y fue el Hotel Viena
construido por el ingeniero Máximo Pahlke, moderno y de gran confort buscado por los turistas
extranjeros por sus baños de barro, fue el mas afectado por la gran inundación de que sufrió en el
año 1978 la laguna creció y se llevo con ella algunas manzanas, además de la iglesia, del anfiteatro
,hoteles y casas particulares.

Ansenuza, la diosa que habitaba las aguas, era una mujer bellísima, pero
extremadamente cruel con aquellos que entraban en sus dominios. Un día, mientras
recorría la laguna, Ansenuza encontró sobre la arena el cuerpo de un indio sanavirón. Su
primera reacción fue atacar al intruso y destruirlo, pero al percatarse de su inmovilidad,
se acercó lentamente a él. El fuerte cuerpo del indio indicaba claramente que era un
guerrero, pero se encontraba gravemente herido, tendido en un sueño de agonía y
muerte.

Ansenuza, observando al guerrero, sintió como su corazón comenzaba a latir con mayor fuerza y por primera vez sintió que se enamoraba perdidamente. Pero inmediatamente se dio cuenta de que no podría salvarle la vida y entonces comenzó a llorar. Sus lágrimas cayeron en torrente y bañaron el cuerpo del hombre muerto. Tanto lloró que sus lágrimas tornaron saladas las aguas, y ante tanto dolor los demás dioses se apiadaron de ella.

El padre de los dioses decidió dar una oportunidad al amor que había nacido en el corazón de Ansenuza, devolviendo la vida al joven guerrero. Del cielo cayó un rayo que iluminó el cuerpo inmóvil, y lo transformó en una hermosa y esbelta ave de plumas rosadas.

Desde ese momento el flamenco habitó las aguas salobres de Ansenuza, que es como los lugareños llamaban a la laguna Mar Chiquita. Aguas a las que los dioses dieron propiedades curativas para que ya nunca deba llorarse por la pérdida de un amor.

 

ESCRITO POR Magnolia

Te puede interesar

BACK STAGE PORTADA

BACK STAGE PORTADA

MARCAS ALEJANDRA PRIETO  Alta costura   ENCARTONARTE - Arq. Gustavo Boffi   Ellas : Melina De Paoli – Camila Arrietto   Estilismo y Makeup Andrés Rey   Fotografía y Edición Daniel Molaro...

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.