La primavera se identifica con el florecimiento en la naturaleza y con las ilusiones en el espíritu.
También la piel acusa estas alteraciones, que no siempre le son favorables. En esta época del año, aumentan, de forma considerable, los episodios de dermatitis atópica y alergias cutáneas. La piel, que generalmente ha permanecido oculta durante el invierno, se descubre ahora ante la invitación del aumento de la temperatura ambiente. Una nueva situación que exige nuevos cuidados.
La hidratación y la protección solar resultan especialmente importantes en primavera. La piel está ahora expuesta directamente al impacto de los rayos solares y es necesario cuidarla con las cremas fotoprotectoras adecuadas. Y también resulta muy conveniente la exfoliación cutánea, una o dos veces por semana.
Se realizan ejercicios al aire libre, para compensar el sedentarismo, tan nocivo como frecuente en invierno. Esta vida cotidiana más saludable contribuirá a reducir el estrés, uno de los factores que, junto a algunos hábitos nocivos,( como la comida basura o el consumo de alcohol y tabaco), contribuyen, de forma notable, al envejecimiento prematuro de la piel.
Si se quiere proteger adecuadamente la piel, resulta imprescindible establecer una estrategia que garantice la eficacia de los cuidados.
Tomar abundante agua también es un hábito que debe intensificarse en esta temporada .
La alimentación se modifica , las frutas y verduras , que son fuente de vitaminas y minerales se encuentran en variedades que recorren todos los colores , signo que allí esta la fuente que contiene las variedades de nutrientes necesarios para una piel increíble.
Bienvenida Primavera !
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